Tumba sacerdote Real dinastía V
Durante la era de las pirámides de Egipto, un hombre bien relacionado llamado Wahtye falleció y su tumba se colocó en un vasto cementerio real en el desierto al oeste de la actual ciudad de El Cairo. Su tumba decorada con vivos colores y aparentemente intacta ha visto la luz recientemente a unos cinco metros bajo la arena en el yacimiento arqueológico conocido como Saqqara.
Este entierro es «único en las últimas décadas», declaró Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, en la conferencia de prensa en la que se anunció el hallazgo. «El color está casi intacto aunque la tumba tiene casi 4.400 años».
El dueño de la tumba sirvió al faraón Neferirkara, que gobernó durante la dinastía V del Imperio Antiguo. Además del nombre del difunto, los jeroglíficos grabados en el dintel de la entrada a la tumba revelan sus títulos: sacerdote de purificación real, supervisor real e inspector del barco sagrado.
La galería rectangular de la tumba —que mide 10 metros de ancho de norte a sur y tres metros de este a oeste, y que mide casi tres metros de alto— está cubierta de bajorrelieves pintados, esculturas e inscripciones, todas ellas en un sorprendente buen estado tras el paso de tantos siglos.
Los bajorrelieves representan al propio Wahtye, a su esposa, Weret Ptah, y a su madre, Merit Meen, así como escenas cotidianas de caza, navegación, presentación de ofrendas y fabricación de bienes como alfarería y muebles funerarios. Se encontraron grandes estatuas pintadas del sacerdote y su familia en 18 nichos, mientras que los 26 nichos más pequeños cerca del suelo contienen estatuas de una persona por ahora no identificada dispuesta de pie o sentada con las piernas cruzadas, como un escriba.
El equipo de arqueólogos egipcios que trabajó en la tumba descubrió también cinco túneles. Uno estaba abierto y no contenía nada, pero los otros están sellados, una situación que plantea posibilidades emocionantes. Las labores en los túneles sellados podrían comenzar hoy mismo, según la información publicada.
«Este túnel podría llevar a un ataúd o un sarcófago del dueño de la tumba», afirmó Waziri, indicando su mejor conjetura de la ubicación de los futuros hallazgos. Los otros túneles podrían contener bienes funerarios del difunto.
La tumba del sumo sacerdote se encuentra en una cresta que solo se ha excavado parcialmente. Podrían aparecer más descubrimientos cuando finalicen las excavaciones en el lugar en enero.
Este artículo se publicó originalmente en inglés ennationalgeographic.com.