Las autoridades egipcias, asistidas por universidades e institutos de investigación de Estados Unidos, han lanzado interesantes visitas virtuales y diarias, por el interior de tumbas y monumentos de la era de los faraones.
La iniciativa, elaborada para paliar la crisis del turismo y el confinamiento de la población local.
El comunicado se emite horas antes de cada lanzamiento por esa red y en la web del mismo departamento.
Otro itinerario por las joyas de Egipto introduce al visitante en la
tumba de la reina Meresanj III, nieta de Keops –constructor de la gran pirámide de Guiza– y esposa de Kefrén. La mujer vivió hacia el año 2.500 antes de Cristo. El túmulo se halla en la
necrópolis de Guiza, en el cementerio emplazado al este de la pirámide.
La capilla subterránea de la tumba conserva escenas “bellamente talladas y pintadas de la reina” –señala la información oficial–, así como de sirvientes, artesanos y sacerdotes funerarios”. Los murales también representan los bienes funerarios ricos que se habrían colocado en la mausoleo: “estatuas y muebles finos, cajas con comida, ropa y joyas y hasta una representación del sarcófago de granito negro que se encontró en la cámara funeraria”