En 1922 Howard Carter localizó en el Valle de los Reyes la primera tumba faraónica que conservaba casi íntegro su tesoro funerario
Tras años de búsqueda, en 1922 Howard Carter vio realizado su gran sueño: localizar en el Valle de los Reyes una tumba faraónica con un tesoro funerario intacto.
El 22 de noviembre de 1922 se anunció al mundo el que seguramente constituye el mayor descubrimiento de la historia de la egiptología: el de la tumba de Tutankhamón, en el Valle de los Reyes.
No fue una empresa fácil ni un hallazgo al azar, sino el fruto de una búsqueda sistemática, llena de vicisitudes, que tuvo como protagonistas a dos británicos: el egiptólogo Howard Carter y su mecenas, el rico aristócrata lord Carnarvon.
Howard Carter nació en 1874, en el seno de una familia humilde y numerosa; de hecho, fue el menor de once hermanos. Probablemente esos orígenes modestos conformaron su carácter reservado, adusto y fuerte. Su padre, un pintor de animales para revistas, no pudo darle una educación esmerada, algo de lo que Carter se lamentó toda la vida, pero sí estimuló sus habilidades artísticas, que parecían destinarlo al modesto oficio de pintor. Pero a los 17 años su vida dio un giro cuando fue recomendado a Percy Newberry, un egiptólogo de renombre, que buscaba a un dibujante para una próxima expedición arqueológica a Egipto. Tras apenas tres meses de aprendizaje en el Museo Británico, Carter marchó al país del Nilo; el contacto con la antigua cultura egipcia fue una auténtica revelación para él.
En Egipto, Carter colaboró como dibujante y acuarelista en diversas excavaciones junto a eminentes egiptólogos, como el citado Newberry, William Flinders Petrie y Edouard Néville. En ese tiempo, Carter dejó de ser un simple dibujante para convertirse en un arqueólogo experto y respetado. De este modo, en 1899, cuando tenía 25 años, Gaston Maspéro, jefe del Servicio de Antigüedades Egipcias, le nombró inspector general de monumentos en el Alto Egipto. En el ejercicio de este cargo Carter localizó, excavó y acondicionó varias tumbas, tanto en el Valle de los Reyes como en la necrópolis de los nobles, en Luxor.
En 1904 fue nombrado inspector jefe del Egipto Norte, pero poco después ocurrió un incidente que estuvo a punto de truncar su carrera. Unos turistas franceses algo bebidos causaron desórdenes en Saqqara; cuando Carter acudió con unos guardias a imponer el orden, se produjo una pelea en la que uno de los franceses resultó herido. Los turistas se quejaron al cónsul francés y exigieron que Carter se disculpara, a lo que éste se negó. En consecuencia, Carter tuvo que dimitir de su cargo. A los 31 años, sin trabajo y sin dinero, tuvo que ganarse la vida pintando acuarelas para los turistas, actividad que alternó, cuando la ocasión se presentaba, con el comercio de antigüedades.
Entretanto había llegado a Egipto un adinerado noble inglés, George Herbert, conde de Carnarvon, en busca de un clima seco que le ayudara a recuperarse de las secuelas de un accidente de automóvil. Fue el inicio de una estrecha y fructífera colaboración que duraría más de dieciséis años.
En 1907 empezaron a excavar en el Valle de los Reyes, la zona que mejor conocía Carter. Su mayor logro fue la exploración de la tumba real de Amenhotep I y de su madre, la reina Ahmes Nefertari, que, pese a haber sido saqueada, todavía conservaba parte del ajuar funerario.
El arqueológo norteamericano Theodore M. Davis, convencido de que el Valle de los Reyes estaba agotado, renunció a prorrogar su concesión, y Carter y Carnavaron se apresuraron a solicitarla para ellos. Pero tras tantas intervenciones arqueológicas, el valle real estaba desfigurado.
Durante seis años, Carter y su equipo trabajaron en el Valle con metódico esfuerzo, pero los resultados fueron decepcionantes. El 1 de noviembre de 1922 Carter reanudó los trabajos.
Bajo unas cabañas construidas por los constructores de las tumbas en la Antigüedad, un niño aguador advirtió, tres días después, un recorte de la roca virgen. Se trataba de una tumba intacta, habían encontrado la tumba del joven rey.
http://www.historiang.com/articulo.jsp?id=2554068
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